Extravío

Déjame en paz las noches de etilismo las mañanas de soledad las madrugadas de insomnio Déjame en paz la vida de extrañarte   Eh, te contaré un secreto: sueño aún que mis hijos son tus hijos y que tus pestañas apuntan a mi rostro Sueño aún que te desvelo sueño que vuelves que también esperas

Extravío Leer más »

El Fantasma

Ese balcón siempre olía a marihuana. Diana pasaba afanada escondiéndoselo a Pacho, pero yo creo que él se hacía el pendejo. ¿Acaso no le veía los ojos rojos todas las noches? ¿No le probaba la boca? Daba la impresión de que esa relación era una farsa, un convenio más que una unión, pero no era

El Fantasma Leer más »

Las cartas

Siempre escribí cartas, desde pequeña. Fue una práctica que mi familia materna fomentó. Ellos vivían en San Sebastián, nosotros vivíamos en Cartagena y solo viajábamos en diciembre a pasar las fiestas. En el año, uno que otro pariente venía a la ciudad a hacer alguna diligencia de máximo una semana, y entonces ese pariente hacía

Las cartas Leer más »

Carrito de compra